lunes, 31 de enero de 2011


A sus ocho años, Esteban, un niño victima del desplazamiento forzado, relee las páginas de la sección judicial del periódico para saber si ya han capturado a los asesinos de su papá. El caso es uno de los cientos que llegan a la Unidad de Atención Integral al Desplazado (UAI) del Distrito Capital. Licet Cienfuegos una de la Asesoras psicosociales de la UAI explica que los niños canalizan la agresión violenta de muchas formas. "Las secuelas que deja la agresión dependen de si fueron testigos o victimas del hecho violento. Esteban presentó terrores nocturnos, creía que su papá seguía vivo y soñaba con él constantemente", agrega.

Maltrato Infantil

Este problema ya llegó a índices muy muy altos. Se convirtió en un problema de salud pública, y nada lo detiene. Y lo peor es que un niño maltratado es un niño que cuando crezca se convertirá en un adulto maltratador y así se repite el círculo.